Por: Carlos Arturo García Rodríguez
¿Y quién es Genaro Álvarez? Se pregunta usted en este momento, querido lector del blog. Pues resulta que el señor Álvarez (Santurce, Puerto Rico, 1929) compuso por allá en el tiempo de la Pachanga, a principios de los años 60, una canción que tituló “Tremendo Coco”, cuya interpretación corrió por cuenta de Cheo Feliciano y que hizo parte del álbum COMIN´ AT YOU, (Seeco SCLP 9268) publicado en 1965 por el Sexteto de Joe Cuba.
Ya hemos leído cómo Fania All Star se adjudicó la palabra SALSA (comercialmente hablando) después del concierto de 1971 en el Cheetah según cuenta “el zorro plateado” Johnny Pacheco en varias entrevistas. Y también habrá encontrado usted, aunque menos difundida, la historia que cuenta Bobby Cruz sobre una presentación de Los Durísimos en Caracas Venezuela en 1967, cuando Fidias Danilo Escalona, el “Loco Fidias”, gritó “SALSA” y tiró el Jala Jala, para denominar esta música que Los Mamitos recién traían de Nueva York y no se parecía en nada al mambo, guaracha, montuno y pachanga de los mayores hasta entonces.
En efecto, cuando Fidias le pregunto a Richie Ray qué era esa música que tocaban, Richie le respondió con una gran sonrisa “es una mezcla, es como el kétchup para las hamburguesas”. Y ahí nació uno de los mitos sobre el nacimiento de la palabra.
Haciendo pesquisas en numerosas canciones, sobre inspiraciones de los cantantes diciendo explícitamente la palabra SALSA, nos encontramos con varias y muy emocionantes evidencias de lo que aquí escrito queremos compartir. Es decir, si antes de 1971 o 1967 encontráremos evidencia de que en una canción se escuche el estribillo de la SALSA, no como mero arrebato del cantante sino como denominador de un género que evolucionó junto con la orquesta, la forma de componer y el lenguaje artístico, con la década de los 60.
Vamos al grano, y esto puede sugerir y desde luego permitir que existan evidencias más antiguas de las que aquí planteamos. Volviendo al tema Tremendo Coco, compuesto por Genaro “Henny” Álvarez, encontramos que la letra dice en uno de sus soneos del coro “salsa, ahí na má, como me gusta a mí”.
La letra refiere cierto flirteo del hombre que mira a la mujer que le gusta “tremendo coco” es una mujer de impacto, elegante, coquetona y muy feliz, con su estilo natural, como le gusta al hombre… “salsa na má caballero, son son asererí”. ¿Qué quería interpretar Henny Álvarez? Tendríamos que habérselo preguntado, pero desafortunadamente murió en 2006. Pero tampoco es difícil escuchar la canción y deducir -con fino oído salsero- que la letra recrea la escena de una mujer gozando el baile, la forma de moverse, el contoneo, la gozadera. “esa mujer cómo va, tremendo coco… por su manera de andar, por su manera de ser”.
Una de las tantas conclusiones que podemos sacar de toda esta melodiosa averiguación, es que en efecto Álvarez se refiere al baile, a la forma de acometerse en la rumba, en el bembé supremo que da la cadera femenina cuando sus pies se vuelven elíxir de la música latina. Pensamos muy seriamente que el compositor de esta canción se refería directamente a la SALSA como género, como estilo, y no como mera fantasía.
¿Y qué con esto? Que sería justo reconocer varias cosas. 1) Que por años y por la maquinaria arrolladora que acaparó el mercado y excluyó de la rosca a muchos y muy buenos músicos, Fania se quedó con el cuento de que se había inventado la salsa en un concierto. 2) Que el Sexteto de Joe Cuba, comenzando los años 60, ya dio cabida a la evolución de la pachanga para que, con su ensamble musical, fuese la salsa que explotaría cinco años después en Nueva York. 3) Que debemos considerar siempre que hablemos de SALSA, uno es el género y otra la forma de inspiración de muchas canciones, porque son dos cosas distintas, ¿o no? Ahora recordamos que a finales de 1968 en el tema Colorín Colorao de Richie Ray y Bobby Cruz, en una parte dice “tu pediste salsa y salsa te damos”.
En ocasiones, los análisis sobre SALSA se remontan a la gran industria de estrellas, no solo las de Fania. Recuerden que Alberto ‘Al’ Santiago también fue señalado de mafioso y de corruptor de artistas, para quedarse con membresías y poder aguantar el palo cuando aparecieron Pacheco y Masucci. Hombres como Henny Álvarez casi que están en el olvido, como tantos otros que sirvieron de motor, desde la composición o montaje de orquestas y agrupaciones, para que el salto musical se permitiera.
Fíjense en una cosa: estamos hablando de SALSA como género, de esta canción compuesta a principios de los 60, interpretada por un Sexteto al estilo Pachanga con todos los hierros, pero la letra habla del género que posteriormente se quedó con todo el crédito. Nadie sabe para quién trabaja. Álvarez hizo parte de “Las Estrellas Alegre”, la Típica Novel, estuvo en la orquesta de Charlie Palmieri y en Laa Moderna de Ray Barreto. Muy polifacético, a menudo era reclamado por ser buen compositor, percusionista y bailarín en el Palladium. Para nosotros, Henny Álvarez, de la cantera de Ponce, bien pudo ser el “Negrito de la Salsa”.
¿Y quién es Genaro Álvarez? Se pregunta usted en este momento, querido lector del blog. Pues resulta que el señor Álvarez (Santurce, Puerto Rico, 1929) compuso por allá en el tiempo de la Pachanga, a principios de los años 60, una canción que tituló “Tremendo Coco”, cuya interpretación corrió por cuenta de Cheo Feliciano y que hizo parte del álbum COMIN´ AT YOU, (Seeco SCLP 9268) publicado en 1965 por el Sexteto de Joe Cuba.
Ya hemos leído cómo Fania All Star se adjudicó la palabra SALSA (comercialmente hablando) después del concierto de 1971 en el Cheetah según cuenta “el zorro plateado” Johnny Pacheco en varias entrevistas. Y también habrá encontrado usted, aunque menos difundida, la historia que cuenta Bobby Cruz sobre una presentación de Los Durísimos en Caracas Venezuela en 1967, cuando Fidias Danilo Escalona, el “Loco Fidias”, gritó “SALSA” y tiró el Jala Jala, para denominar esta música que Los Mamitos recién traían de Nueva York y no se parecía en nada al mambo, guaracha, montuno y pachanga de los mayores hasta entonces.
En efecto, cuando Fidias le pregunto a Richie Ray qué era esa música que tocaban, Richie le respondió con una gran sonrisa “es una mezcla, es como el kétchup para las hamburguesas”. Y ahí nació uno de los mitos sobre el nacimiento de la palabra.
Haciendo pesquisas en numerosas canciones, sobre inspiraciones de los cantantes diciendo explícitamente la palabra SALSA, nos encontramos con varias y muy emocionantes evidencias de lo que aquí escrito queremos compartir. Es decir, si antes de 1971 o 1967 encontráremos evidencia de que en una canción se escuche el estribillo de la SALSA, no como mero arrebato del cantante sino como denominador de un género que evolucionó junto con la orquesta, la forma de componer y el lenguaje artístico, con la década de los 60.
Vamos al grano, y esto puede sugerir y desde luego permitir que existan evidencias más antiguas de las que aquí planteamos. Volviendo al tema Tremendo Coco, compuesto por Genaro “Henny” Álvarez, encontramos que la letra dice en uno de sus soneos del coro “salsa, ahí na má, como me gusta a mí”.
La letra refiere cierto flirteo del hombre que mira a la mujer que le gusta “tremendo coco” es una mujer de impacto, elegante, coquetona y muy feliz, con su estilo natural, como le gusta al hombre… “salsa na má caballero, son son asererí”. ¿Qué quería interpretar Henny Álvarez? Tendríamos que habérselo preguntado, pero desafortunadamente murió en 2006. Pero tampoco es difícil escuchar la canción y deducir -con fino oído salsero- que la letra recrea la escena de una mujer gozando el baile, la forma de moverse, el contoneo, la gozadera. “esa mujer cómo va, tremendo coco… por su manera de andar, por su manera de ser”.
Una de las tantas conclusiones que podemos sacar de toda esta melodiosa averiguación, es que en efecto Álvarez se refiere al baile, a la forma de acometerse en la rumba, en el bembé supremo que da la cadera femenina cuando sus pies se vuelven elíxir de la música latina. Pensamos muy seriamente que el compositor de esta canción se refería directamente a la SALSA como género, como estilo, y no como mera fantasía.
¿Y qué con esto? Que sería justo reconocer varias cosas. 1) Que por años y por la maquinaria arrolladora que acaparó el mercado y excluyó de la rosca a muchos y muy buenos músicos, Fania se quedó con el cuento de que se había inventado la salsa en un concierto. 2) Que el Sexteto de Joe Cuba, comenzando los años 60, ya dio cabida a la evolución de la pachanga para que, con su ensamble musical, fuese la salsa que explotaría cinco años después en Nueva York. 3) Que debemos considerar siempre que hablemos de SALSA, uno es el género y otra la forma de inspiración de muchas canciones, porque son dos cosas distintas, ¿o no? Ahora recordamos que a finales de 1968 en el tema Colorín Colorao de Richie Ray y Bobby Cruz, en una parte dice “tu pediste salsa y salsa te damos”.
En ocasiones, los análisis sobre SALSA se remontan a la gran industria de estrellas, no solo las de Fania. Recuerden que Alberto ‘Al’ Santiago también fue señalado de mafioso y de corruptor de artistas, para quedarse con membresías y poder aguantar el palo cuando aparecieron Pacheco y Masucci. Hombres como Henny Álvarez casi que están en el olvido, como tantos otros que sirvieron de motor, desde la composición o montaje de orquestas y agrupaciones, para que el salto musical se permitiera.
Fíjense en una cosa: estamos hablando de SALSA como género, de esta canción compuesta a principios de los 60, interpretada por un Sexteto al estilo Pachanga con todos los hierros, pero la letra habla del género que posteriormente se quedó con todo el crédito. Nadie sabe para quién trabaja. Álvarez hizo parte de “Las Estrellas Alegre”, la Típica Novel, estuvo en la orquesta de Charlie Palmieri y en Laa Moderna de Ray Barreto. Muy polifacético, a menudo era reclamado por ser buen compositor, percusionista y bailarín en el Palladium. Para nosotros, Henny Álvarez, de la cantera de Ponce, bien pudo ser el “Negrito de la Salsa”.
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