EL DÍA QUE CONOCÍ A MI ÍDOLO TITO GÓMEZ

Disco "Para Gozar Borinquen" (1977)


Por: Darwin López Muñoz

Bueno, les cuento mi anécdota: a mí me empezó a gustar la salsa por el año de 1991 cuando apenas tenía 11 años de edad, yo me encontraba conversando con unos amigos de infancia y había un amigo que se llama Fernando Ortiz al cual lo escuché que cantaba a todo pulmón la canción Página de Amor, ahí le pregunté quién la cantaba a lo cual me supo responder que era Tito Gómez, quien había sido integrante de varias agrupaciones como la Sonora Ponceña, la Orquesta de Ray Barreto, La Terrífica, El Conjunto Clásico y el Grupo Niche entre otros, entonces desde ese año comencé a escuchar SALSA y de lo cual hoy me considero un amante de este lindo género.

En julio del año 2004 vi cantar en vivo y en directo a mi ídolo Tito Gómez, el mismo que se presentó en el extinto Jardín de la Salsa junto a La Sonora Ponceña; fue una alegría escuchar todas sus melodías, sin dejar a un lado a la Sonora Ponceña que también se mandó su buen repertorio. Ese día me sentía feliz porque al fin pude ir a un concierto de un gran artista, lo cual fue como mi guía para amar a la SALSA, muchas personas quedamos felices y no pasó mucho tiempo hasta que el 28 de diciembre de ese mismo año regresó Tito Gómez al Ecuador para cantar el 30 de diciembre en una discoteca como despedida de fin de año; antes de su llegada al país algunas radios salseras locales como Radio Rumba ya anunciaban el día y lugar del concierto, y yo sin pensarlo dos veces adquirí la entrada que costaba $15.

Tito Gómez llegó al país en la noche del 28 de diciembre, al día siguiente la rueda de prensa y luego las radios locales lo invitaban a sus programas para entrevistarlo. Ese día en la noche me fui solo a la SALSOTECA EL COQUI, ingreso como a las 11 de la noche, saludo al dueño y al administrador, les pido una cerveza y me siento para disfrutarla; justo al momento que me doy la vuelta para cancelar la cerveza, lo veo sentado a mis espaldas al gran Tito Gómez con sus acompañantes, en ese rato yo me levanto, lo saludo muy caballerosamente y le digo “Tito tú eres mi ídolo desde que tenía 11 años, gusto conocerte” (saco mi billetera y le enseño la entrada diciéndole que al día siguiente iba a su concierto), y después de una breve conversación le dije “¿me puedes aceptar una cerveza?” y él muy amablemente y con una sonrisa me aceptó la cerveza, yo era el hombre más feliz del mundo porque al fin podía conocer en vivo a uno de mis artistas preferidos.

Cervezas van cervezas vienen, el dueño de EL COQUI toda la noche puso las canciones de Tito Gómez, la gente bailaba y disfrutaba; en eso entra un fotógrafo ambulante y de una le digo “tómame una foto con Tito” a lo que me acerco y le pregunto “Tito, ¿puedo tomarme una foto contigo?” y él siempre alegre aceptó la foto. El fotógrafo me entrega la foto en un portarretrato de cartón e inmediatamente le pedí un autógrafo a Tito Gómez.

Tito Gómez y yo en Ecuador 2004


Esta anécdota aún no termina: siendo las 4 am, el dueño de EL COQUI dice: “Estimada clientela los que desean quedarse en el local no hay ningún problema, ya que vamos a bajar la puerta y pueden seguir en la rumba”; con ello la mitad de las personas se retiraron, pero yo como estaba enganchado con la salsa y la cerveza me quedé en el local. Entonces procedieron a cerrar la puerta y el DJ apagó la música, la gente se quedó asombrada porque dijeron que iban a seguir con la rumba pero lo que no esperábamos es que en ese momento instalan un micrófono, lo prueban y pasó algo que nadie imaginaba… el gran Tito Gómez se levanta de su asiento y se pone a cantar a cappella (¡sí, a cappella!) con el tema PÁGINA DE AMOR y todos los que estábamos en el interior de EL COQUI comenzamos a aplaudir y a cantar, nadie lo interrumpía, lo dejábamos que él se divirtiera cantándole a su público, luego cantó LLEGASTE TARDE y para terminar su repertorio cantó DÉJALA; todos estábamos emocionados y él dijo que en la noche nos esperaba en su concierto, después de un rato él se fue a descansar, se hicieron las 6 am, abrieron las puertas y todos felices a sus casas ya que en la noche nos esperaba el gran concierto.

 

Autógrafo de Tito Gómez


En la tarde les comenté a unos amigos de esta anécdota a la cual no daban crédito hasta que les enseñé la foto y el autógrafo… ¡no sabían de lo que se habían perdido! Después de varios años vino la lamentable noticia, siendo las 8 am del 12 de junio del 2007 me levanto y en la radio comentaban el fallecimiento de mi ídolo Tito Gómez en la ciudad colombiana de Cali víctima de un paro cardíaco cuando se preparaba para hacer una presentación: fue un día triste para mí y creo que para el mundo salsero, se nos había ido un gran cantante. Siempre lo recordaré por su carisma, armonía y alegría que demostraba en la tarima. 

0 comentarios:

Publicar un comentario