Por: Juana Peña
La noticia de que Willie Colón estaba demandando a Rubén Blades por haberle robado llegó como un gran shock para aquellos que siguieron sus carreras y para la comunidad musical latina en general.
El shock puede atribuirse en gran medida al hecho de que la discordia y la enemistad entre estas dos estrellas de la salsa había permanecido relativamente desconocida para el público. Siempre hubo una gran especulación en cuanto a porqué, una de las duplas más importantes y recordadas de la salsa, se había separado o quién tenía la culpa de esa separación.
La impresión pública era, hasta antes del juicio, que ambos eran grandes amigos y se llevaban bien; sin embargo, tras bastidores, era todo lo contrario.
Por respeto a la figura artística de ambos músicos y a sus fans, no revelaré algunos testimonios de colegas allegados recogidos durante esta investigación, pero sí puedo contarles que al principio la dupla mantenía la química y la armonía que proyectan en sus videos y con esa misma concordia recorrieron extensamente los escenarios del mundo.
Sin embargo, las cosas comenzaron a ponerse tensas cuando Willie Colón se dio cuenta que Rubén (según entiendo, sin mala intención) estaba usando la música de ambos para tocar sin Willie, lo que hizo que Colón se sintiera ofendido. A eso se sumó que ambos, hacia el final de su época como dupla, habían tenido varios desacuerdos.
Teniendo en cuenta que el ego de un artista muchas veces suele ser igual de grande que su talento, y que siempre buscará que sus ideas prevalezcan ante las de los demás, se presentaron varios roces y malos entendidos. Ese ambiente tenso entre ambos, de cierta manera, empeoró gracias a la prensa de la época, quienes buscando polemizar para vender más ejemplares sacaron de contexto declaraciones de ambas estrellas y crearon una tonta rivalidad: en palabras sencillas, le echaron leña a ese fuego.
A pesar del tiempo y a que cada uno ya había hecho carrera por separado, se les logró ver actuando juntos en algunos eventos públicos como el Festival Amnistía Internacional realizado en Venezuela en julio de 1998, y en una recaudación pública en la que Rubén actuó cuando Willie Colón se postulaba para un cargo público en Nueva York.
A inicios del nuevo milenio Rubén Blades dejó su representación en manos de “Martínez, Morgalo & Associates, Inc.” (MMA), una agencia de talentos de la música latina y productora de conciertos fundada en diciembre de 1999, la cual no sólo representaba a Rubén sino a muchos de los mejores artistas de la industria. Dicha agencia era manejada por dos socios: Roberto Morgalo (el director) y Arturo Martínez, su socio comercial y amigo personal.
Roberto Morgalo estaba en el negocio de la música y en paralelo servía en las Reservas del Ejército de los Estados Unidos un fin de semana al mes, mientras que Arturo Martínez se dedicaba más a las relaciones públicas.
La noticia de que Willie Colón estaba demandando a Rubén Blades por haberle robado llegó como un gran shock para aquellos que siguieron sus carreras y para la comunidad musical latina en general.
El shock puede atribuirse en gran medida al hecho de que la discordia y la enemistad entre estas dos estrellas de la salsa había permanecido relativamente desconocida para el público. Siempre hubo una gran especulación en cuanto a porqué, una de las duplas más importantes y recordadas de la salsa, se había separado o quién tenía la culpa de esa separación.
La impresión pública era, hasta antes del juicio, que ambos eran grandes amigos y se llevaban bien; sin embargo, tras bastidores, era todo lo contrario.
Por respeto a la figura artística de ambos músicos y a sus fans, no revelaré algunos testimonios de colegas allegados recogidos durante esta investigación, pero sí puedo contarles que al principio la dupla mantenía la química y la armonía que proyectan en sus videos y con esa misma concordia recorrieron extensamente los escenarios del mundo.
Sin embargo, las cosas comenzaron a ponerse tensas cuando Willie Colón se dio cuenta que Rubén (según entiendo, sin mala intención) estaba usando la música de ambos para tocar sin Willie, lo que hizo que Colón se sintiera ofendido. A eso se sumó que ambos, hacia el final de su época como dupla, habían tenido varios desacuerdos.
Teniendo en cuenta que el ego de un artista muchas veces suele ser igual de grande que su talento, y que siempre buscará que sus ideas prevalezcan ante las de los demás, se presentaron varios roces y malos entendidos. Ese ambiente tenso entre ambos, de cierta manera, empeoró gracias a la prensa de la época, quienes buscando polemizar para vender más ejemplares sacaron de contexto declaraciones de ambas estrellas y crearon una tonta rivalidad: en palabras sencillas, le echaron leña a ese fuego.
A pesar del tiempo y a que cada uno ya había hecho carrera por separado, se les logró ver actuando juntos en algunos eventos públicos como el Festival Amnistía Internacional realizado en Venezuela en julio de 1998, y en una recaudación pública en la que Rubén actuó cuando Willie Colón se postulaba para un cargo público en Nueva York.
A inicios del nuevo milenio Rubén Blades dejó su representación en manos de “Martínez, Morgalo & Associates, Inc.” (MMA), una agencia de talentos de la música latina y productora de conciertos fundada en diciembre de 1999, la cual no sólo representaba a Rubén sino a muchos de los mejores artistas de la industria. Dicha agencia era manejada por dos socios: Roberto Morgalo (el director) y Arturo Martínez, su socio comercial y amigo personal.
Roberto Morgalo estaba en el negocio de la música y en paralelo servía en las Reservas del Ejército de los Estados Unidos un fin de semana al mes, mientras que Arturo Martínez se dedicaba más a las relaciones públicas.
Antes de entrar de lleno a explicar el caso que desató todo este penoso escándalo del juicio por el supuesto robo de Rubén a Willie, es necesario contar un hecho previo importante.
En mayo del 2002, MMA firmó un contrato con la promotora de espectáculos Rompeolas Productions y se realizaron las coordinaciones con Ariel Rivas (representante de esa agencia), con quién se coordinó un concierto de Rubén con Cheo Feliciano en Puerto Rico que se realizaría en diciembre de 2002 por un monto de US$125,000 y de los cuales se pagó un depósito de US$62,500. Este monto representaba el 50% del total de los honorarios de los artistas.
El contrato para dicho concierto estipulaba que si se cancelaba el evento se perdía el depósito y no había lugar a reclamo ni devolución del dinero. Lamentablemente el concierto efectivamente se canceló porque Rivas no agendó el evento de forma oportuna y alguien más hizo la reserva del lugar para un concierto de Richie Ray y Bobby Cruz.
Ariel Rivas desde luego hizo múltiples reclamos con la intención de que no se aplicara la penalidad o que por lo menos se tuviera en cuenta este monto como un cargo a favor para un siguiente evento, situación que MMA nunca aprobó ya que el contrato era claro en ese sentido.
Poco después de este hecho, específicamente en enero del 2003, Roberto Morgalo recibió una orden para enrolarse al ejército estadounidense por lo que tuvo que transferir todas las responsabilidades de la empresa a su socio Arturo Martínez y viajar a combatir a Irak.
Arturo Martínez, ya como encargado de la agencia, fue quien realizó todas las coordinaciones del concierto de reunión de Rubén Blades y Willie Colón, celebrando el vigésimo quinto aniversario del álbum Siembra. Dicho evento se realizó en el Estadio Hiram Bithorn en San Juan (Puerto Rico) en mayo de 2003.
El contrato para el concierto de Siembra fue por un monto de US$350,000 y fue realizado entre MMA y Dissar Productions, empresa que también representaba Ariel Rivas (el mismo promotor que perdió el depósito de US$62,500 por no reservar el lugar para el concierto de Rubén y Cheo).
Pues bien, los depósitos por parte de los promotores se hicieron de forma oportuna, pero Arturo Martínez, el ahora cabeza de la agencia que representaba a Rubén Blades, al parecer hizo una mala administración de esos recursos y en lugar de distribuir el dinero para cubrir los gastos de todo lo correspondiente al concierto de Siembra, usó el dinero para pagar viejas deudas de la compañía.
Esta situación desencadenó que Martínez, al verse en problemas, intentara suicidarse ingiriendo una sobredosis de píldoras para dormir. Mientras esto ocurría Rubén tomó las riendas de la situación, le escribió algunas cartas a Willie Colón quien se estaba quejando de no haber recibido el pago que le correspondía, y le contó lo que estaba ocurriendo. En dichas cartas Rubén le explicaba a Willie que del dinero que había les pagaría a los músicos, los costos del hotel, el arriendo de las salas de ensayo, los impuestos y el sobrante lo repartiría en partes iguales para él y para Willie.
Lamentablemente el dinero no alcanzó porque de la suma real del concierto de Siembra Ariel Rivas había descontado los US$62,500 del concierto previo que él había perdido (no depositó ese dinero) y como no estaba Morgalo para aclararlo, se asumió que ese dinero también se utilizaría para cubrir los gastos de Siembra.
Algunas semanas después Arturo Martínez, el que estaba encargado de la agencia, desesperado por encontrar el dinero para pagarle a Rubén y Willie decidió ir a Panamá e intentó contrabandear drogas a los Estados Unidos, pero no lo logró: Arturo fue arrestado y condenado a 15 años de prisión por tráfico de drogas.
Cuatro años después de todo este incidente, exactamente el 3 de mayo de 2007, Willie Colón demandó a Rubén Blades alegando que éste le debía US$115,000 por sus honorarios del concierto de los 25 años de Siembra que se realizó en el 2003.
Según Willie, había intentado contactar a Rubén en numerosas ocasiones para resolver el problema y le dijeron repetidamente que Rubén no estaba disponible. Por esos días Blades ejercía como Ministro de Turismo en Panamá y la demanda de Colón lo tomó por sorpresa; entonces, cuando los medios informaron la noticia, Rubén dio una conferencia de prensa en la que explicaba que la agencia que lo representaba en el 2003 le había robado a los dos.
Según Roberto Morgalo, en un libro que escribió después dónde cuenta todos los detalles de este escándalo y batalla legal, a su regreso de Irak y enterarse de todo lo sucedido, intentó comunicarse con Rubén Blades pero también le resultó imposible.
Lo cierto es que, sumada a la demanda de Willie Colón contra Rubén Blades por incumplimiento de contrato, Roberto Morgalo (tras enterarse de las declaraciones de Rubén) también demandó al panameño por difamación puesto que él (según su testimonio) no realizó las coordinaciones del concierto de Siembra sino que lo hizo su socio; ante este hecho, Rubén hizo una contrademanda y acusó a Morgalo y a su agencia por incumplimiento.
Tres años después, en el 2010, la prensa sorpresivamente informaba que Willie y Rubén habían llegado a un acuerdo por lo que Willie retiró la demanda contra Rubén; sin embargo, Rubén negó rotundamente que hubiesen pactado algo. Cuando se le preguntó a Colón al respecto éste siempre dijo que estaba impedido de hablar al respecto por ser un trato confidencial.
Tiempo después se supo luego que Colón había llegado a un acuerdo extrajudicial con Roberto Morgalo en el que se daba por satisfecho. Rubén Blades nunca pagó suma alguna a Willie Colón, y por el contrario Willie Colón tuvo que rembolsarle a Blades casi US$10,000 por concepto de gastos legales.
Las únicas demandas que quedaron pendientes fueron la de Roberto Morgalo contra Rubén Blades por difamación en la que el empresario buscaba limpiar su reputación para volver a establecerse en el negocio de la música y la contrademanda de Rubén Blades contra Morgalo y su agencia por incumplimiento, esto en el 2010.
Algunas semanas después Arturo Martínez, el que estaba encargado de la agencia, desesperado por encontrar el dinero para pagarle a Rubén y Willie decidió ir a Panamá e intentó contrabandear drogas a los Estados Unidos, pero no lo logró: Arturo fue arrestado y condenado a 15 años de prisión por tráfico de drogas.
Cuatro años después de todo este incidente, exactamente el 3 de mayo de 2007, Willie Colón demandó a Rubén Blades alegando que éste le debía US$115,000 por sus honorarios del concierto de los 25 años de Siembra que se realizó en el 2003.
Según Willie, había intentado contactar a Rubén en numerosas ocasiones para resolver el problema y le dijeron repetidamente que Rubén no estaba disponible. Por esos días Blades ejercía como Ministro de Turismo en Panamá y la demanda de Colón lo tomó por sorpresa; entonces, cuando los medios informaron la noticia, Rubén dio una conferencia de prensa en la que explicaba que la agencia que lo representaba en el 2003 le había robado a los dos.
Según Roberto Morgalo, en un libro que escribió después dónde cuenta todos los detalles de este escándalo y batalla legal, a su regreso de Irak y enterarse de todo lo sucedido, intentó comunicarse con Rubén Blades pero también le resultó imposible.
Lo cierto es que, sumada a la demanda de Willie Colón contra Rubén Blades por incumplimiento de contrato, Roberto Morgalo (tras enterarse de las declaraciones de Rubén) también demandó al panameño por difamación puesto que él (según su testimonio) no realizó las coordinaciones del concierto de Siembra sino que lo hizo su socio; ante este hecho, Rubén hizo una contrademanda y acusó a Morgalo y a su agencia por incumplimiento.
Tres años después, en el 2010, la prensa sorpresivamente informaba que Willie y Rubén habían llegado a un acuerdo por lo que Willie retiró la demanda contra Rubén; sin embargo, Rubén negó rotundamente que hubiesen pactado algo. Cuando se le preguntó a Colón al respecto éste siempre dijo que estaba impedido de hablar al respecto por ser un trato confidencial.
Tiempo después se supo luego que Colón había llegado a un acuerdo extrajudicial con Roberto Morgalo en el que se daba por satisfecho. Rubén Blades nunca pagó suma alguna a Willie Colón, y por el contrario Willie Colón tuvo que rembolsarle a Blades casi US$10,000 por concepto de gastos legales.
Las únicas demandas que quedaron pendientes fueron la de Roberto Morgalo contra Rubén Blades por difamación en la que el empresario buscaba limpiar su reputación para volver a establecerse en el negocio de la música y la contrademanda de Rubén Blades contra Morgalo y su agencia por incumplimiento, esto en el 2010.
Tres años después, en mayo del 2013, los juicios pendientes llegaron a su fin. El juez federal Bruce J. McGiverin decidió a favor de Blades, encontrando que la agencia MMA en efecto recibió el dinero de los artistas y lo usó para pagar deudas de la empresa sin permiso. El Tribunal encontró de paso que las expresiones de Blades no tuvieron impacto en la reputación de Morgalo en la industria, así que desestimó la demanda por difamación presentada por Roberto Morgalo contra Rubén Blades y ordenó a la agencia Martínez, Morgalo & Associates a pagar US$133,000 a Rubén Blades, pero este dinero aún no ha sido pagado.
En la actualidad no existen demandas ni reclamaciones pendientes entre ambas estrellas de la salsa, pero sí un profundo resentimiento de ambas partes por el que cada día es más difícil la posibilidad de verlos actuando juntos nuevamente; aunque Willie Colón ha dicho que él no tiene problema de volver a tocar con Rubén, lo cierto es que será muy difícil volverlos a ver en un escenario con la misma química y complicidad con la que los conocimos en los años 70.
Fuente: Entrevistas a Rubén Blades, Willie Colón y Roberto Morgalo, Programa Primera Hora (videos). Imágenes de las cartas extraidas del libro Decisiones de Roberto Morgalo.
Morgalo nunca llego a declarar en la corte de apelaciones en febrero del 2013, donde se dicto una sentencia a favor de Blades. A todas luces fue una mala jugada para sacarle dinero a Blades entre Morgalo y Colon que de seguramente andaban en la cama de los perros.
ResponderBorrarBlades hace un resumen de la cobardia de Colon en el disco Cantares del Subdesarrollo en el tema "El Reto" donde el guapo nunca llego a la pelea.
Morgalo ni siquiera estaba en el deal. No declaró por el dismissal, igual que la corte emitió fallo en Dic, 2010 que Blades no tuvo ninguna evidencia de que Morgalo "le robó" como seguía repitiendo. A pesar que Martínes es el que admitió en corte que él se tiró la plata al fuas. Pero Rubén siguió protegiendo al verdadero culpable. Hasta llega a trabajar on él de nuevo. Vea usted!
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ResponderBorrarWillie Colón es una persona muy difícil, espero que el accidente que tuvo le ayude a ser un buen Ser Humano. Aprovecha Willie porqué la vida no siempre da segundas oportunidades. Deja el bullying con Rubén y sobre todo la crítica que hiciste que no podía tener hijos, la vida te demostró lo contrario.
ResponderBorrarExelente artículo, gracias
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